ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN LAS PISCINAS
DIARREA
Es la infección más frecuente adquirida por el uso de
agua de piscinas. Los gérmenes que pueden contaminar el agua de la piscina son
sobre todo Criptosporidium, —tolerante al cloro, puede vivir en las piscinas
durante días y es la causa principal de diarrea en brotes en piscinas, ha
aumentado su prevalencia un 200% en los últimos 4 años—, Norovirus, Giardia
lamblia, Escherichia coli 0157:H7 y Shigella, causantes de una cuarta parte de
los brotes diarreicos adquiridos en piscinas. Los niños, las mujeres
embarazadas y las personas con sistema inmunitarios débiles corren mayor riesgo
de contraer este tipo de infecciones.
Las infecciones se transmiten tragando accidentalmente
agua de la piscina que ha sido contaminada con materia fecal de una persona que
tenga restos de heces en el cuerpo al meterse en el agua. El cloro destruye
éstos gérmenes pero al no actuar de forma inmediata puede haber un periodo
‘ventana’ en el que alguna de estas bacterias aún siga viva en el momento de
bañarnos. Incluso las piscinas mejor mantenidas pueden propagar enfermedades.
Se necesitan comportamientos saludables en las
piscinas para que todos y todas estemos protegidos. Tres consejos que le
ayudarán a nadar de forma segura:
- No nade cuando tenga diarrea, especialmente importante para los niños que usan pañales.
- No trague el agua de la piscina y evite que entre en su boca (no está esterilizada, a pesar del cloro no es apta para el consumo humano).
- Lávese las manos con jabón y agua después de ir al baño o de cambiar pañales. Dúchese antes de nadar (¡los niños también!).
OÍDO DEL NADADOR (OTITIS EXTERNA)
Es
una infección de la parte externa del oído, muy común y relacionada con el uso
de aguas recreativas, que puede aparecer a cualquier edad. Los síntomas suelen
aparecer pocos días después de haber nadado y pueden consistir en: picor dentro
del oído, enrojecimiento e inflamación en el oído, dolor cuando se ejerce
presión en la oreja (‘signo del trago positivo’, esto la diferencia de la
otitis media tan típica también de los niños), y salida de pus.
Suele
aparecer cuando queda agua en el canal del oído durante largos periodos,
creándose un ambiente propicio para el crecimiento de gérmenes, y aquellos
presentes en las piscinas son una de las causas más frecuentes del ‘oído de
nadador’. No se transmite de persona a persona.
Prevención: usar gorro de nadar, tapones o moldes adaptados
para los oídos para evitar que entre el agua. Séquese bien con una toalla los
oídos después de nadar o ducharse, incline la cabeza hacia los lados para que
los oídos queden en posición que permita que el agua salga del canal auditivo,
tire suavemente los lóbulos de las orejas en distintas direcciones mientras
mantiene la cabeza inclinada a los lados para ayudar a sacar el agua. Si
todavía tiene agua en los oídos, puede usar un secador de cabello para que pase
aire por el canal auditivo (modo frío del secador) colocándolo lo más lejos
posible del oído. NO introduzca objetos en los canales auditivos (como hisopos
de algodón, lápices, o sus dedos), NO intente sacarse la cera de los oídos por
su cuenta, en geneal, la cera de los oídos ayuda a proteger al canal auditivo
de las infecciones. Sí puede usar gotas para los oídos a base de alcohol en su
presentación comercial o una mezcla 1:1 de alcohol y vinagre blanco después de
nadar. Las gotas no pueden ser usadas por personas que tienen tubos insertados
en los oídos, daños en los tímpanos, o infección del oído.
PIE DE ATLETA
Infección de la piel de los pies causada por una
variedad de diferentes hongos. El lugar más frecuente es entre el primer y
segundo dedo pero puede afectar a cualquier parte del pie. Suele dar fisuras en
la piel o lesiones rojizas y picantes
Se contagia por el contacto con piel infectada o con
hongos en determinadas áreas como duchas, vestidores, piscinas. Puede ser una
infección crónica con recidivas frecuentes. Normalmente se cura con tratamiento
con cremas sobre la piel pero otras veces precisa de tratamiento oral. La
higiene es muy importante para la prevención:
- Uñas cortas y limpias.
- No caminar descalzo en duchas y cambiadores.
- Los ya afectos, deben mantener los pies limpios, secos y frescos. Usar sandalias y evitar zapatos cerrados y calcetines que no sean de algodón para ayudar a la transpiración.
DERMATITIS
La
dematitis puede ser causada por Pseudomonas aeruginosas, que es un germen con
predilección por medios húmedos. El ‘rash’ (manchas rosadas que suelen picar)
se produce tras contacto directo de la piel con agua contaminada unos días
después del baño.
Los
síntomas son: picor que puede acabar en piel enrojecida y edematosa. Se
caracteriza también por ampollas de pus en los folículos pilosos. Importante no
llevar mucho tiempo el bañador húmedo y lavarlo diariamente. Un buen manejo de
desinfectante y pH del agua puede prevenir esta dermatitis.
PRURITO OCULAR, IRRITACIÓN NASAL, DIFICULTAD PARA RESPIRAR
Sobre todo ocurre en piscinas cubiertas y está provocado por
el uso de irritantes como cloraminas en el agua y aire. Con una buena
ventilación de la zona esto se evitaría.
MOLLUSCUM
CONTAGIOSUM
Múltiples lesiones cutáneas pequeñas sobreelevadas, de color
blanquecino y que cuando son más grandes pueden ser umbilicadas (tener como un
pequeño hueco en el centro). Son muy contagiosas pero no graves y mucho más
frecuentes en los niños y en la parte superior del tronco y extremidades. Tiene
varios tratamientos desde tópicos (Imiquimod crema) hasta curetaje (extirpar
una a una las lesiones con una especie de cucharilla) y crioterapia
(‘quemarlas’ con nitrógeno líquido).
VERRUGAS VULGARES (PAPILOMA VIRUS)
Hasta el 10% de los bañistas se
contagian, sobre todo en los pies. Es muy importante la prevención usando
siempre zapatillas cuando se está fuera del agua. Es clásico, aunque no siempre
esté presente, la aparición de un punteado negro en la zona de la verruga. El
tratamiento es similar a molluscum y además con la aplicación de cremas de
ácido salicílico.
CONSEJOS
ESPECIALES PARA NIÑOS
- Lleve a sus hijos al cuarto de baño con frecuencia, sin necesidad de que tengan que pedirlo (aproximadamente cada hora).
- Cambie los pañales en el cuarto de baño y no junto a la piscina. Los gérmenes pueden propagarse a superficies y objetos en la piscina y alrededor de ésta y propagar enfermedades.
- Lave a su hijo minuciosamente (en especial, cerca de las nalgas) con jabón y agua antes de nadar. Todos tenemos cantidades invisibles de materia fecal en nuestras nalgas que terminan en la piscina. No parece más seguro usar pañales especiales para el agua en cuanto a la prevención de infecciones.
- No pierda de vista a sus hijos en ningún momento. Recuerde, los niños pueden ahogarse en segundos y en silencio.
- Proteja a su hijo de las quemaduras solares utilizando una crema bronceadora con capacidad de bloqueo de los rayos solares de al menos 15 SPF y protección contra los rayos UVA y UVB, y asegúrese de volver a aplicar la crema bronceadora después de nadar. Unas cuantas quemaduras graves pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer de piel.
- No utilice flotadores inflables, sino chalecos salvavidas autorizados para los niños.
- Incluso en las piscinas inflables de plástico para niños pueden crecer gérmenes. No se aconseja añadir clorina o lejía porque es difícil calcular la proporción a añadir.
OTROS CUIDADOS POR PARTE DE LOS
RESPONSABLES DE LAS PISCINAS
- Limpiar las superficies que rodean las piscinas con agua clorinada, tanto las más cercanas como los parques de juegos alejados del agua por ejemplo. Los gérmenes se pueden diseminar con mucha facilidad en éstos lugares.
- Habilitar zonas específicas para cambio de pañales (que a veces se hace en mesas y sillas en las que luego se va a comer).
- Y para finalizar, se invita a las agencias de salud pública y al personal de los centros acuáticos a que difundan las recomendaciones para la Prevención de las Enfermedades Transmitidas por el Agua en Lugares Recreativos.
INFORMACIÓN EXTRAÍDA DE: