HOY LA ENTRADA VA A DEDICARSE SOBRE EL DESA, QUE ES MUY IMPORTANTE
El desfibrilador externo semiautomático (DESA) es un aparato electrónico portátil (producto sanitario) que diagnostica y trata
la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en
que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a
una taquicardia ventricular sin
pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es
ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.
La desfibrilación consiste en
emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente
todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u
otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.
El DESA es muy eficaz para la
mayor parte de los llamados paros cardíacos, que en su mayor parte son debidos
a que el corazón fibrila y su ritmo no es el adecuado, estos equipos
básicamente devuelven el ritmo adecuado al corazón, pero es totalmente ineficaz
en la parada cardíaca con asistolia pues el corazón, en este caso, además de no bombear la sangre, no
tiene actividad eléctrica; y en la actividad eléctrica sin pulso (AESP), antes denominada disociación electromecánica, donde hay actividad
eléctrica, que puede ser incluso normal, pero sin eficacia mecánica. En estos
dos últimos casos únicamente se debe realizar compresión torácica mientras
se establecen otras medidas avanzadas.
Hay distintos tipos de aparatos
según el grado de autonomía del mismo:
El DESA está pensado para ser utilizado
por cualquier persona que haya
superado un curso acreditado sobre RCP y uso del DEA y tenga su acreditación en
vigor, tal como establece la ORDEN de la Consejería de Salud de 7 de mayo de
2002, por la que se determina el Centro e Institución que coordinará los
programas de Formación Inicial y Continuada en resucitación cardiopulmonar
básica y uso de desfibriladores semiautomáticos externos y se establece el
procedimiento de autorización a Centros e Instituciones para impartir cursos,
que de momento y hasta que no se publique una nueva Orden que regule la
formación sigue vigente. También pueden utilizarlo las personas que posean el
título de Medicina, Enfermería o Técnico en Emergencias Sanitarias, de tal forma que siguiendo sus instrucciones se colocan los electrodos en
el paciente, y el aparato, tras determinar el tipo de ritmo cardíaco, aconseja
a los asistentes separarse para emitir la descarga eléctrica, o bien, aconseja
realizar compresiones torácicas.
En los países desarrollados la tendencia es
a colocarlos en lugares concurridos para evitar los episodios de muerte súbita,
dado que su efectividad es máxima en el momento inicial, disminuyendo
rápidamente en los minutos sucesivos.
Los equipos más modernos son DESA
con ayuda a la RCP. Estos equipos han
sido aconsejados en las nuevas recomendaciones del 2010 por su efectividad. No
solo dan la descarga sino que además guían durante toda la rcp indicando si la
velocidad y profundidad de las compresiones son las adecuadas.
Hay que diferenciarlo de los
desfibriladores-cardioversores convencionales, utilizados por personal
sanitario (médicos y enfermeros principalmente) donde se
visualiza el ritmo cardíaco, decidiendo el profesional el tipo de descarga en
cuanto a intensidad o para realizarlo de forma sincronizada con el ciclo
eléctrico cardíaco (emitir la descarga en la despolarización ventricular, en la
R del electrocardiograma) En España éstos
últimos desfibriladores manuales están desapareciendo poco a poco de hospitales
y centros sanitarios.
Asegurarse de que el reanimador, la víctima y cualquier
testigo están seguros. Seguir la secuencia del SVB de un adulto: Si la víctima
no responde y no respira con normalidad, enviar a alguien a buscar ayuda y, si
encuentra, buscar y traer un DEA. Poner en funcionamiento el DEA y aplicar los
parches en el pecho desnudo del paciente. Si hay más de un reanimador, las
maniobras de RCP tienen que hacerse mientras se colocan los parches. Seguir las
instrucciones del DEA inmediatamente. Asegurarse de que nadie se acerca o toca
a la víctima mientras el DEA lleva a cabo el análisis del ritmo.
- Si la descarga está indicada: asegurarse
de que nadie toca a la víctima. Pulsar el botón de descarga. Reiniciar inmediatamente
RCP 30:2. Continuar como se indica en las instrucciones.
- Si la descarga no está indicada: reiniciar
la RCP inmediatamente, realizando 30 compresiones torácicas y 2 insuflaciones.
Continuar como se indica en las instrucciones visuales/sonoras.
- Seguir las instrucciones del DEA hasta que: llegue
algún otro reanimador que tome el relevo. La víctima se despierte: se mueva,
abra los ojos y respire con normalidad. El reanimador esté cansado y haya otra
persona que le pueda sustituir inmediatamente.
Es un servicio
clave para que el desfibrilador externo semiautomático esté siempre a punto en
caso de necesitarlo. Los mantenimientos son anuales o siempre después de una
intervención.
Tanto es
importante estar formado para el uso del desfibrilador, como de tener
contratado un servicio de mantenimiento para este, y tener la tranquilidad de
que el desfibrilador se encuentre siempre en buenas condiciones para cualquier
eventualidad.
En España
actualmente se han implantado en la mayoría de los aeropuertos así como en
grandes complejos comerciales, zonas comunes de los hospitales, centros
deportivos, etc.
Dentro de la
Unión Europea, los países que más han desarrollado la implantación son Holanda,
Francia, Inglaterra y Alemania. En casi todos existe una ley que obliga a la
instalación de desfibriladores disminuyendo con ello las muertes debidas a
paros súbitos cardiacos. En esta dirección se mueven todos los países europeos,
así como España, cuya normativa vemos a continuación.
INFORMACIÓN EXTRAÍDA DE:
http://www.juntadeandalucia.es/salud/sites/csalud/contenidos/Informacion_General/c_2_c_18_desfibrilador_externo_automatizado/desfibriladores_preguntas?perfil=ciud
https://es.wikipedia.org/wiki/Desfibrilador_externo_autom%C3%A1tico